El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha cuestionado hoy el nivel ético de determinados métodos que se aplican a menores con trastornos de conducta y en dificultad social, y ha denunciado que algunos especialistas justifican su aislamiento porque se trata de que "el niño toque fondo, de doblegar del todo su resistencia". En la Comisión Mixta Congreso-Senado, el Defensor ha presentado el informe sobre los centros de menores, en el que se han analizado 27 de los 58 existentes.
Entre las deficiencias encontradas en algunos de ellos, ha citado que se prohíbe a los menores la asistencia a centros educativos, se les administra medicación psiquiátrica contra su voluntad y sin ajustarse a la ley reguladora de la autonomía del paciente, se imponen como castigo determinadas medidas de contención o aislamiento, y a veces se efectúan registros personales obligándolos a desnudarse completamente.
El Defensor ha sugerido que se valore la conveniencia de establecer un marco jurídico general sobre la atención a estos menores, un sistema de reclamaciones y quejas en los centros, y que se aprueben las especialidades de psiquiatría y psicología de la infancia y la adolescencia. En declaraciones previas a la prensa, ha señalado que los correctivos son necesarios, pero se debe superar el método de "vigilar y castigar".
En relación con las críticas recibidas por este informe por parte del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y de la Comunidad Autónoma, Múgica ha replicado que han descrito una situación como la de "Alicia en el País de las Maravillas". El fiscal general del Estado ha acordado la apertura de diligencias preprocesales y las oportunas investigaciones sobre las situaciones descritas, ha recordado Múgica en la comisión.
Fuente, ABC
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